No recuerdo bien porqué me acerqué al pastoreo en un momento dado. Debió estar relacionado con el hecho de tener un Border Collie. Como con tantas otras cosas, te acercas con curiosidad y por conocer algo nuevo.......pero en esta caso, el flechazo fue instantáneo.......observar la pasión y el instinto de mis perros por primera vez fue algo mágico.
Pero de lo que quiero hablar en esta entrada es de algo que me ha sorprendido y que no me esperaba. Se trata de la enorme utilidad y relación que veo entre pastoreo y trabajos de modificación de conducta.
Cuando, no hace tantos años, comienza a prosperar en España una nueva profesión como es la de terapeuta canino, el hueco que se crea en el mercado es inmediatamente cubierto por los adiestradores. Estos provenían de diferentes disciplinas.......y tratan de aplicar sus técnicas de adiestramiento a problemas que solían ir más allá de las técnicas y leyes de aprendizaje que ellos estaban acostumbrados a aplicar. Con el tiempo y la formación, hemos ido comprendiendo que muchas conductas están regidas por problemas emocionales profundos y que, cuando la emoción toma el control de la conducta las leyes del aprendizaje se modifican (por ejemplo: las leyes del aprendizaje (la ley de la extinción) nos hablarán de que una respuesta condicionada tenderá a extinguirse tras la presentación repetida del estímulo condicionado sin la contingencia de un estímulo incondicionado. Sin embargo, hoy sabemos que, en los casos en que está presente el miedo, se puede producir una "paradoja"........la presentación del EC aislado y sin la contiguidad del EI, produce una intensificación de la RC (respuesta condicionada)........por este motivo, los perros con miedo que aprenden un afrontamiento agresivo (se tiran a por otros perros), a pesar de que el EC (perro extraño) no le cause ningún daño (EI), la RC se potencia cada vez más con reacciones cada vez más anticipatorias y furibundas.
Bueno, me estoy desviando de mi tema.......lo que quiero decir es que en el pastoreo el perro entra en estados emocionales (donde la cognición pasa a un segundo plano) de una manera similar a como lo hacen muchos perros con problemas de conducta preocupantes para sus dueños (perros que se abalanzan a las visitas, perros que tiran mucho de la correa para llegar al parque u otros perros, perros que no hacen caso a la llamada cuando están jugando con otros perros.......). El juego de equilibrios que practicamos en el pastoreo, entre las ganas y motivación de perro y mi necesidad de control sin reducir esas ganas y haciendo que el trabajo fluya en la dirección que deseamos lo estoy trasladando perfectamente hacia el tratamiento de problemas de conducta como los que he mencionado (problemas en los que el perro pone en juego una emoción que no puede reprimir y en los que nosotros tenemos que aparecer como la figura reguladora.....y no como la figura represora contra la que el perro "lucha" para conseguir lo que desea.
Y terminaré recordando algo de lo que ya he mencionado en otra parte del blog: el pastoreo es una actividad idónea para perros pastores con problemas de ansiedad, agresividad, falta de confianza en su guía.....etc
Bueno.....este tema da para más, pero me he cansado de escribir
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